A mediados de la semana pasada Oreane Lechenault anunció su retirada de la gimnasia y dio una entrevista con la Federación francesa.
Lechenault fue olímpica en Rio y miembro del equipo francés que consiguió el bronce por equipos en el Europeo de 2016. Además de ser la autora de ejercicios de suelo tan chulso como este.
Entrevista original
¿Cúando y por qué decidiste poner fin a tu carrera?
Tomé la decisión de que este sería mi último año. Estaba preparándome para mi segunda selección olímpica como principal objetivo. Y después terminar mi carrera ya que he experimentado mucho en el gimnasio, he participado en muchas competiciones y he logrado muchos de mis objetivos. Sólo quería empezar un capítulo nuevo.
Pero me lesioné a principio de temporada, en septiembre, tuve que operarme y eso trastocó mis planes. La verdad es que me he lesionado mucho desde que me uní a INSEP y con esta nueva lesión me hice muchas preguntas.
Me preguntaba si realmente valía la pena volver a entrenar y llegar a mi segunda selección olímpica, porque aunque quisiera al principio me di cuenta de que sería complicado. Poco a poco la motivación dejó de ser la misma. Empecé a tratar el tema con mis entrenadores, pero no es una decisión fácil de tomar. Pensar en ello es una cosa, pero dar el paso es más difícil.
Durante mi rehabilitación pensé mucho, tanto sola como con mis padres. También pude tomarle tiempo para pensar en proyectos profesionales. Investigué y encontré algo que realmente me gusta.
Después de reflexionar decidí terminar mi carrera.
¿Cuál es tu proyecto profesional?
Me gustaría ser educadora especial y ya solicitado varias escuelas. Me gustaría mucho estudiar en Niza y volver al sur, cerca de casa de mis padres. Actualmente me estoy preparando los exámenes orales de acceso, que tendrán lugar pronto, pero por teléfono debido al confinamiento. Tengo suerte de que mi madre trabaja en el ámbito social, por lo que pude reunirme con educadores especiales durante mi rehabilitación, que fue en casa. Estoy muy motivada de continuar por este camino.
¿Cómo te sientes al dejar la gimnasia?
He estado dentro del alto rendimiento desde que tenía 11 años, sólo he conocido este entorno y por tanto me da algo de miedo cambiar de vida, de volver a la escuela "normal". No estoy acostumbrada a estar sentada en una silla escuchando a los profesores y me da miedo hacer nuevos amigos. Esta era una de las razones por las que no quería dejar la gimnasia, quedarme con mis amigos, permanecer en el ambiente gimnástico que siempre he conocido. Y si me voy a Niza, tendré mi apartamento y viviré sola cuando siempre he vivido con una familia de acogida o en internado a pocos metros de mis amigos. Y ahora será vivir sola, preparar comidas, comprar y administrar dinero.
¿Continuarás siguiendo la gimnasia?
La gimnasia es parte de mí, así que seguirá conmigo. Además, mi hermana pequeña hace gimnasia, así que seguiré yendo a verla. A veces su entrenador me invita al gimnasio a que comparta mi experiencia. Seguramente también visite a mis antiguas compañeras de equipo.
¿Puedes volver al mejor momento de tu carrera?
Creo que mi mejor recuerdo seguirá siendo la clasificación del equipo francés para los Juegos de 2016, durante el Preolímpico. Fue un momento muy emotivo. Era sólo una suplente y al final terminé uniéndome al equipo.
Pero ese día tuve lo hice bien y clasificamos al equipo francés para los Juegos. Recuerdo la emoción cuando terminé mi ejercicio, tenía lágrimas en los ojos. Los Juegos Olímpicos seguirán siendo una buena experiencia porque fue como lograr un sueño. Pero lo que sentí durante el Preolímpico fue muy fuerte. Recuerdo muy bien a Veronique Legras, que estaba muy estresada porque las chicas no lo estaban haciendo bien. No miraba a las demás porque tenía que centrarme en mis ejercicios, lo entendí cuando Veronique me dijo que tenía que hacer lo de siempre y todo estaría bien. Sentí que ella contaba conmigo pero sin querer presionarme. Cuando me salió me ejercicio, fue realmente mágico.
¿Qué recordarás de tus años de gimnasta aparte de ese hermoso momento?
Creo que el gimnasio es una especie de escuela de la vida, se aprende mucho, y en particular, se respeta. Desde temprana edad, aprendes a respetar las normas y a compartir valores sólidos que serán útiles a lo largo tanto de tu vida personal como profesional. La gimnasia es como una gran familia, donde podemos contar con las personas que nos rodean, el personal, los compañeros de equipo... Todos juntos evolucionamos, crecemos y vamos más allá. La gimnasia está lejos de ser un deporte fácil, tenemos muchos altibajos, pero nos permite crear un personaje y prepararnos para nuestra vida futura.
¿Algún consejo para las niñas que desean seguir tu camino?
Nunca debes dejarlo. Siempre tienes que aguantar incluso si estás pasando un momento difícil. Nunca debes perder la esperanza y siempre marcar un meta y subir esa escalera poco a poco. Siempre debes tener determinación y creer en ti misma. Esto es lo más importante.
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