martes, 10 de octubre de 2017

Mundial 2017 - Conclusiones finales I

Nos las prometíamos muy felices antes de empezar la competición, pero nadie venía venir el mundial del horror que teníamos por delante.

Primero fue esa plaga de lesiones, que de entrada se lesionara una figura de tal calibre como Kohei Uchimura ya le rompe los esquemas a cualquiera, que en esa misma subdivisón hubiese otras siete lesiones más ya es para colgarle el cartel de maldito al mundial. Con tantísimas lesiones tanto al principio como al final parecía más un juego de supervivencia.
Otra lesión que cayó como un jarro de agua fría fue la de Larisa Iordache que se rompió el tendón de Aquiles en el calentamiento de suelo, lo peor es que luego sabes que había un crecimiento del hueso del talón que le afectaba al tendón, pero que si eso ya pasaría por el quirófano después del mundial antes de que pasase algo (Fuente) El problema viene cuando llevas a la gimnasta de turno en condiciones cuestionables, puede salir bien (Paseka) o puede salir muy mal (Iordache /Ferrari)

Por si no estuviesen mal las cosas Bart Deurloo avisó de que había notado algo raro en el suelo, principalmente una inestabilidad que no era normal y que impedía concentrarse, resultó que había un agujero en el suelo y hubo que arreglarlo. Y menos mal que dio ese aviso, no sabemos si alguien antes notó algo y se lo calló, pero podría haber significado que alguien se lesionase de gravedad. Podría haber sido mucho peor.
Más tarde leí que Tisha Volleman había notado algo raro en el suelo y decidió cambiar la estructura de su ejercicio para evitar esa esquina... luego ves que Sae Miyakawa falla dos veces en la misma esquina y ya empiezas a montarte tus propias paranoias. ¿Y si esa parte del suelo seguía rota?

Vídeo de CordeliaGymFan



Al final la organización optó por dar la oportunidad de repetir la rotación a quien quisiese, porque aunque no se sabía muy bien en que momento justo se había roto el suelo, varios gimnastas habían competido en un aparato roto, algo ajeno a ellos. Esto no habría traído mayor consecuencia si Bram Verhofstad no se hubiese clasificado para la final en su segundo intento y desplazado a Tomás González a la novena posición. Con el drama servido y para resumir González se quejó una y mil veces de que injusto era todo y la organización para que les dejase en paz  optó por dejarle participar en la final ante esas circunstancias tan rocambolescas.

Pero que no acaba ahí la cosa, los gimnastas se quejaron de la iluminación que era focos brillantes y alrededores oscuros. Esto esta pensado para hacer la competición casi un show ignorando que el centro de atención es gente que da saltos en el aire y necesita saber muy bien donde esta. Poner luces inadecuadas es poner en peligro a los participantes. Tampoco es que les dejasen entrenar en paz, una queja aún más graves era falta de tiempo de entrenamiento de podio. Oksana Chusovitina fue una de las muchas gimnastas que se quejó de que no les daban tiempo suficiente para adaptarse a los aparatos (Fuente), tan poco era ese tiempo que Eleftherios Petrounias ni tuvo entrenamiento de podio, explicó que el tiempo que les dieron sólo les dio para poner la magnesia en las anillas... No entiendo eso de dar tan poco tiempo... al final son entrenamientos, no hay público ni nada que te impida alargar algo más.

En resumen, entre que una lesión puede darse, que se rompe el suelo, gimnastas en dudosas condiciones, agujeros en suelo, penumbra y sin entrenar se juntaron el hambre y las ganas de comer.



Gif de Postolympicworlds
                                                                                     


                                                                                                                  CONTINUARÁ -->

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