El pasado 24 de octubre la federación rumana anunció a través de Facebook que a raiz de que ninguno de los equipos, masculino y femenino, no consiguiese clasificarse para los Juegos de Tokyo el Comité ejecutivo ha decidido descentralizar el sistema.
A partir de ahora las gimnastas en vez de entrenar en Deva, lo harán en sus propios clubs aunque no será hasta el próximo año cuando se conozca la estructura y estrategia de este nuevo sistema. Y la federación apoyará a las gimnastas en función de los objetivos de cada una.
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Si algo no se le puede reprochar a esta gente es que están intentando continuamente arreglar la situación de la gimnasia rumana. Aunque a día de hoy todas sus estrategias no hayan tenido resultados a simple vista. Programas de captación, contratar a un entrenador para ayudar con las asimétricas, cambios de lugar de concentración...
No sé si es que no han dado con la tecla, están siendo impacientes con que las nuevas estrategias den resultado, el problema está en otra parte o una ingeniosa combinación de todo lo anterior. El caso es que a corto plazo a ver me gustaría ver la transición a senior de Silviana Sfiringu y Ioana Stanciulescu, dos junior bastante prometedoras.
Lo que tengan que hacer con tal de verlas más con su verdadero nivel.
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