miércoles, 13 de febrero de 2019

Conociendo a Eythora Thorsdottir

Hace pocos días Eythora Thorsdottir dio una pequeña entrevista con De Telegraaf donde habla de si misma y se la puede conocer un poco mejor.
Artículo original.


Descríbete en cinco palabras ¿Quíen es Eythora Thorsdottir?
Eh... veamos, ya sabes. Ambiciosa, apasionada, disciplinada y a veces un poco alegre. ¿Cuántas hay, cuatro? Adelante, otra. Entonces estoy pensando es artística, sí.

¿Cuándo lloraste por última vez?
Anteayer. Nada especial, lloro a menudo. A veces sólo hay que hacerlo. Tuve un entrenamiento pesado y nada salió como quería. Después de un día así puedo acabar con los ojos llorosos. Tal acumulación de contratiempos acaba siendo demasiado para mí. Entonces lo veo como un día malgastado, siempre espero lo máximo de mí. Al final de ese día sólo espero una cosa "por favor, espero que mañana sea mejor" Porque realmente necesito cada entrenamiento para mejorar.

¿Qué te gusta de ti?
Estoy orgullosa de estar dedicándome a dos cosas a la vez. Además de la gimnasia, sigo  una formación musical en el Instituto de Artes Escénicas Lucia Marthas. Ahora he dejado mis estudios por un tiempo porque sólo tengo clases de danza. Durante el próximo año y medio toda mi atención se centrará en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Ahora la gimnasia es fundamental, necesito toda mi capacidad física para eso.

¿No has hecho según que cosas por la gimnasia?
A veces la gente me pregunta "¿Nunca vas a hacer tal cosa?" Les digo que no, que eso no encaja con mi vida. Y siempre me preguntan "¿Pero no te lo pierdes?" ¿Cómo puedo perderme algo que jamás he experimentado?. Lo mismo ocurre con la bebida. Nunca he probado una gota de alcohol, tampoco siento la necesidad de probarlo. Aunque sólo sea por ver como me afecta. No soy una persona que tiene que probarlo todo. He tenido esta disciplina durante tanto tiempo que ahora me ayuda a orientarme.  ¿Por qué cambiar eso? Sin beber y sin salir de fiesta he logrado lo que he logrado hasta ahora. Eso me parece más importante.

¿Eres islandesa u holandesa?
De verdad que no puedo elegir entre eso. Cuando compito surge mi orgullo holandés. Pero si estoy en casa y hablamos en islandés, entonces hay que buscar esa parte holandesa. Yo soy ambas. Vamos a Islandia al menos una vez al año. Algo pasa cuando el avión aterriza en Reykjavik, es una sensación agradable. Siento mucho respeto por la mentalidad islandesa y me alegro de haber sacado algo de ella. La gente se marca un objetivo y entonces nada es demasiado alocado para conseguirlo. También eso lo tengo muy arraigado.

¿Tienes algún capricho?
No, en realidad no. Creo que no he comido patatas fritas en al menos cinco o seis años. Soy muy estricta con la comida. Sólo el sábado por la noche salgo de mi rutina y tomo algo de postre. Un trozo de pastel de chocolate o lo que sea hasta la semana siguiente. Mi novio come muy poco saludable, va varias veces al mes al McDonalds. Sólo me siento con él en el coche y todo lo que hago es oler su comida y para mí es suficiente.

Si pudieses intercambiar un día con un holanés famoso ¿con quien sería?
Elegiría a Rene van Kooten o Leontien van Moorsel. Los admiro mucho. Rene van Kooten vive para los musicales, lo hace todo con mucha pasión. Sé por las historias que ha tenido una vida muy dura, que no todo es fácil. Me gustaría saber de donde saca su determinación.  He coincidido con Leontien algunas veces. Me parece muy bonito que se vea así con sus antecedentes de anorexia y que también ayude a las personas que también la han sufrido.

¿Cuál es el último libro que has leido?
Dimma de Ragnar Jonasson, un escritor islandés. Lo he leído en islandés, simplemente para dominar un poco mejor el idioma. Mis padres vienen de allí. Tengo el idioma de casa, puedo hablarlo y entenderlo, pero como nunca he ido a una escuela islandesa no he aprendido a leerlo bien. Es por eso que no lo leo tan rápido como cualquier otro libro en neerlandés. Escribir en islandés es aún más difícil. Me gustaría mejorar eso más tarde, aunque seguro que me lleva un tiempo.

¿Con qué soñaste anoche?
No me acuerdo. Suelo soñar con gimnasia. Y entonces sucede algo muy raro. La semana pasado, por ejemplo, soñé que estaba en una competición y le grité a Gerben Wiersma, mi entrenador. Cuando me desperté me quedé pensando: eh, nunca haría algo así. Tengo muy buena relación con él y si pasa algo lo hablamos con mucha calma. O sueño que hago un ejercicio con la nariz apoyada en el suelo y de repente hay un enorme agujero en el suelo. Cosas así, siempre tienen que ver con las competiciones pero en un contexto extraño.

¿Cuál es tu mejor y cual es tu peor cualidad?
La verdad es que tengo algo que combina ambos. Cuando estoy entrenando y me he fijado una meta, por ejemplo, cuatro ejercicios de barra, entonces tengo que conseguirlo. Si no funciona puedo frustrarme mucho por ello. Mi mejor característica es que siempre quiero pelear. Eso también puede ir en mi contra porque si no me sale bien puedo enfadarme y decepcionarme tanto que acaba en una espiral descendente.  Entonces no puedes hablarme normalmente. Tengo que tener un buen día siempre. Sólo porque siempre quiero seguiravanzando.


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