lunes, 11 de febrero de 2019

La odisea de Tabea Alt

La última vez que vimos a Tabea Alt fue en el mundial de 2017, después supimos que estaba batallando con una lesión de hombro y que no sabía cuando o si iba a volver a la gimnasia.
Ahora ha hablado de la odisea que está siendo su recuperación.
Artículo original




De gimnasta con talento a gimnasta paciente: Tabea Alt lucha por su regreso a su rutina de gimnasta tras una grave lesión de hombro. Su objetivo: el mundial de Stuttgart, en su país natal, el próximo octubre.
Schliersee, Baviera. Nos encontramos con Tabea Alt en la clínica Agatharied. Este sitio no podría estar más lejos  de un campeonato del mundo, a una hora al sur de Munich. Alt acudió a esta clínica  por la recomendación del campeón olímpico en barra Fabian Hambüchen. "Sólo quería salir de esta situación" Tabea Alt admite con sinceridad en nuestra entrevista "No podía seguir así. Quería saber que estaba mal con mi hombro. ¿Qué me ha estado pasando durante el último año? ¿Qué me ha estado impidiendo ser como era antes: alegre y feliz?

Una odisea entre consultas médicas.
La gimnasta con más talento de Alemania se ve a si misma como una paciente. La ganadora de una medalla de bronce con una carrera inmaculada estaba en una profunda crisis. Mental y física. Tabea Alt, la gimnasta perfecta, acabó desesperada porque su cuerpo estaba en huelga, y porque nadie podía ayudarla. Sólo al decimosexto médico, al que vio en octubre de 2018, le recomendó someterse a una cirugía en el hombro. En este punto su hombro había estado fuera de servicio nueve meses. El doctor Ulrich Brunner, especialista de la clínica Agatharied explica que Tabea Alta venía con "un nivel muy bajo". "Apenas podía hacer nada. Tenía dolor crónico, pero ahora está en camino de mejorar". La operación le ha cambiado la vida y Tabea Alt ahora parece más optimista. Algo que no sentía últimamente.

Un año con problemas de sueño.
"El año pasado había varios aspectos en los que necesitaba ayuda y que la gente me mandase energía positiva" dice " Llegué al punto que no avanzaba por mí misma" Apenas podía levantar una bolsa o coger un vaso de la estantería. Durante un año estuvo sufriendo problemas de sueño. El dolor en el hombro era muy intenso. Fue un tiempo horrible y agotador.

De nuevo en Stuttgart. Son las seis de la mañana. La rutina de fisioterapia está empezando, a tiro de piedra de Schleyer-Halle, donde tendrá lugar el mundial. Donde quiere emocionar a 10000 personas. Adecuadamente, Tobias Gienger, su fisioterapeuta, la prepara para la Gienger, es el hijo del campeón del mundo en barra, Eberhard Gienger.
Para algunos, la lucha de Tabea para ser parte del mundial parece imposible de ganar. No hay tiempo suficiente. Pero dudar no es una opción para Tabea, quien es un milagro de la disciplina. "Espero que mi trabajo duro y mi perseverancia compensen" dice. Termine como termine el sufrimiento de la perfeccionista, hay algo que Tabea Alt ya puede llamar "éxito". El saber que "sé lo que quiero y lo que es importante para mí. Con eso puedo conseguir mucho. No tiene por que ser necesariamente en gimnasia"
Luego, Tabea Alt dice una última frase "He aprendido a ser agradecida"



No hay comentarios:

Publicar un comentario