jueves, 29 de agosto de 2019

La odisea de Boglarka Devai

Os traigo la traducción de una entrevista que ha publicado Gymnovosti, bueno de dos entrevistas a Boglarka Devai. Donde habla de la lesión que sufrió el año pasado y de todo el proceso de recuperación que es toda una película de terror en sí misma.
Artículo original.



Entrevista 1

Es casi septiembre y se acerca la prueba de la Copa del Mundo Challenge que acoge tu ciudad natal. ¿Te ves allí?
Compitiendo, desgraciadamente seguro que no. Llevo sólo dos meses y medio entrenando, después de volver a aprender a andar... Ahora estoy entrenando en los cuatro aparatos, cada día es un pequeño paso adelante, puedo hacer acrobacias básicas y eso me hace feliz.

Eres la gimnasta húngara en activa más exitosa tras Kriztian Berki, que también se está recuperando de una lesión de larga duración. Sorprende que tu nombre no esté esté más presente en las noticias.
A veces me siento un poco olvidada, pero Imre Draskoczy, el seleccionador del equipo femenino, me llama a menudo para preguntarme como estoy. Desde que he vuelto al gimnasio, mis entrenadores, Gabor Racz y Erzsebet Vizer les están mandando vídeos míos.

¿Qué te ocurrió?
Todo empezó en un entrenamiento. A un mes del Europeo me golpeé accidentalmente el pie con la banda inferior de las asimétricas. Esto le ocurre a todo el mundo.  Pero se desprendió un pequeño trozo de hueso se desprendió del dedo gordo izquierdo. Pasé por varios tratamientos, tuve un pequeña cirugía y está se infectó. Tres días antes de viajar  al mundial empezó a salir pus. Tenía media planta del pie llena de pus, no me podía ni levantar. La lesión original no fue nada comparado con lo que vino después. Tuvo otras dos cirugías por la infección. En enero intenté volver a entrenar, pero no funcionó. En marzo volví a pasar por el quirófano, me quitaron una articulación entre dos falanges del pie porque la infección la había destrozado. La unieron con un clavo de 4 centímetros.

¿Cómo pueden ocurrir estas cosas?
Es difícil saber quien es el responsable, aunque desde entonces he cambiado de hospital. Mi pie ha sido bien atendido en la clínica ortopédica Semmelweis de Budapest. Tenía muchísimo miedo de no volver a poder a hacer deporte de élite otra vez, o deporte en general...

¿Puedes planear tu regreso?
Mi problema es que la recuperación total es impredecible. Hace dos o tres semanas me dolía el tobillo, pero el médico me dijo que era normal después de esa lesión, las cirugías y la rehabilitación. No sabemos si este dolor volverá o no. Me encantaría volver a competir, cuanto antes mejor, incluso si en una competición local, pero no sé cuando será.

¿Crees que tus opciones para estar en Tokyo se han acabado?
No me he rendido, porque su consigo recuperarme por completo este año, puedo tener una pequeña oportunidad. Pero no quiero adelantarme. A principios del año que viene hay tres pruebas del Copa del Mundo que son clasificatorias, sólo cuentan los tres mejores resultados, así que no puedo cometer errores, y aún así será realmente difícil conseguir una plaza.

Tu recuperación no ha sido algo usual
No ha sido fácil desde luego, pero llevo en la gimnasia quince años, y si tengo un objetivo, no dejo que los obstáculos me paren. A pesar de todo trato de ser positiva y pensar en que ocurra lo mejor.


Entrevista 2

Dijiste que podíamos hablar tras el entrenamiento, esto son dos buenas noticias en una.
Sí, ya llevo diez semanas en el gimnasio.

¿Podemos resumir que ha ocurrido? El pasado otoño oímos que habías sufrido una pequeña lesión en el pie izquierdo durante un entrenamiento. ¿Que ocurrió después?
Tuve una cirugía menor en el pie y entrené para el mundial mientras me recuperaba. De alguna manera, cogí un infección en el hospital. Tres días antes de irnos al mundial la herida se abrió. Había hecho las maletas, pero no iba a Doha, en su lugar, iba al hospital.

Y los problemas no acabaron ahí.
Es difícil explicar que ocurrió, pero me mantuve paciente y volví al gimnasio en enero. Pero esto no fueron más que pequeños intentos, mi pie aguantaba poco más de una semana. Un especialista ofreció un tratamiento láser. No hubo cambios. Y luego que extirparon una articulación de entre dos falanges del pie porque la infección la había destrozado del todo. La articulación fue unida por un clavo, ahora está estable pero rígida.

¿Se te pasó por la cabeza la idea de retirarte?
Me pasaron muchas cosas por la cabeza durante estos nueve meses, pero retirarme no estaba entre ellos. En otoño no dejaba de llorar. En primavera estaba más rebelde. Había pasado por lesiones antes, pero nunca nada tan largo ni tanta magnitud. Me dije que debía ser paciente, tener tiempo de recuperarme.

¿Qué ocurrió hace diez semanas?
Fui a una revisión en el hospital y el médico me dijo que aunque el hueso no estaba totalmente recuperado podía ir moviéndome poco a poco. Empezar corriendo y si no me dolía el pie, podía empezar con pequeños saltos. Gracias a dios no he tenido mucho dolor.

¿Te has librado por completo de las muletas?
Sí. Durante el otoño y dos meses de primavera sólo podía moverme con muletas. Usando humor negro decía que siempre traía a unas viejas amigas...

¿En que punto de preparación estás ahora?
Puedo hacer cosas básicas en los cuatro aparatos

¿Sin dolor?
Siento cuando va a cambiar el tiempo. Y el clavo sobresale un poco, si tocas en la zona lo puedes sentir así que tengo que tener cuidado de no golpearmelo con nada. Tengo que tener más cuidado con muchas cosas, también he tenido que cambiar mi manera de correr porque mi dedo gordo ya no tiene flexión dorsal. Tengo algo de dolor en el tobillo, pero el médico me ha dicho que no me preocupe y que en la primera fase de la recuperación es normal. Con suerte el dolor desaparecerá en una semana.

El mundial clasificatorio para los Juegos será en Stuttgart este octubre.
Estoy muy al principio del camino y no tengo opciones de estar. Dos meses es muy poco tiempo. Tengo que darlo por hehco pero a veces me venía a la cabeza y acaba llorando en los entrenamientos. Pero eso ya ha pasado. Ya voy haciendo mi trabajo de mejor humor.

¿Y que hay de Tokyo 2020?
No he dejado de lado los Juegos. Si mi pie está bien, puedo conseguir plaza a través del circuito de Copa del Mundo. Aunque para ello necesito conseguir notas tan altas que debería competir de manera perfecta. No me rindo, pero tampoco persigo ilusiones porque no quiero desesperarme. Necesito mantenerme realista y reconocer la realidad: mi rehabilitación es impredecible.

¿Estás enfadada con algo o con alguien?
No sé de quien es la culpa. Sí, estoy enfadada. Y por todo este jaleo y la lesión también he tenido que dejar de lado mis estudios universitarios durante un año.

Lo principal es que puedes volver a hacer gimnasia y por supuesto ser paciente.
Eh, ¡Es lo que todos dicen! Fue horrible estar en casa nueve meses sin poder hacer nada. Por suerte mis padres y mis entrenadores me animaban y estuvieron conmigo en este proceso. Creo que este periodo me hizo más dura y me ha servido para reevaluar muchas cosas. No voy a rendirme.












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