jueves, 5 de septiembre de 2019

Historias nocturnas: Expulsada por hablar

El lunes conocí a través de una entrevista por parte de The Gymternet a Nora Feher la historia más rocambolesca y esperpéntica desde hace bastante tiempo.
El caso es que Nora Feher ha sido expulsada del equipo nacional húngaro y su beca retirada, por tanto no podrá formar parte del equipo húngaro en el mundial de Stuttgart.
Y os preguntaréis ¿pero que ha hecho? Hay que hacer algo muy gordo para que te expulsen. Básicamente no querer seguir entrenando estando lesionada y expresar su opinión sobre métodos de entrenamientos y similares.
Sí, por eso. Los húngaros parece que son seres un pelín agresivos.
Entrevista completa

En la entrevista Feher la su versión de los hechos. Primero explica su lesión.

"He tenido problemas con hombros dislocados muchas veces, pero he conseguido superarlo, competir y progresar poco a poco, y después hace aproximadamente un año mis rodillas empezaron a doler.  El médico del equipo identificó un síndrome llamado rodillas de saltador, que está causado por una intensa carga de trabajo, por ejemplo mi entrada en barra. Desafortunadamente no ha mejorado y no sé muy bien que hacer."

"Me dijeron que necesitaba aplicarme una pomada para reducir el dolor y que debería reducir  la carga de trabajo y entrenar hasta que doliese. Así lo hice y conseguí competir en el mundial y en otras competiciones internacionales. También me las he arreglado para competir en todos los aparatos a pesar de mis problemas de hombro, que me han supuesto algún problema a la hora de hacer salto."

Después se le pregunta como le afecta el tema de las rodillas a la hora de entrenar y como es que a pesar de sus logros la federación no se ha preocupado demasiado por su salud. A lo que nos pone en situación con su situación de entrenamiento.

"Que mi entrenador personal sea también el seleccionador significa que tiene que dividir su atención y responsabilidades entre varias gimnastas de las que es entrenador personal y su trabajo como seleccionador. Para mí esto significa no estar recibiendo un 100% de apoyo y atención, al contrario que otras gimnastas del equipos que tienen a sus entrenadores totalmente dedicados a ellas. Añade mis problemas de rodilla y el dolor que causan, acabé sin nadie que realmente se preocupara por mí ni de mi carrera. Tenemos muy buenos medios y trabajadores en el centro de entrenamiento, pero en momentos difíciles, como que mis rodillas no me permitan entrenar al máximo, entonces nadie realmente ayuda y mis padres tuvieron que buscar un fisio, tratamientos concretos y resto de cosas."

"Hay muchos ejemplos de momentos conflictivos donde mi entrenador se frustraba conmigo, como cuando bajaba la dificultad de un ejercicio en el entrenamiento, o discutíamos sobre cuanto tiempo podía entrenar sin dolor.  Un día, hubo un momento en el que mi entrenador no lo soportó más y me echó. Fue en una concentración y tenía que presentar asimétricas y barra. En asimétricas hice toda mi dificultad y en barra tuve que bajar dificultad de un elemento por el dolor de rodilla, cosa que no le gustó al seleccionador. Se molestó mucho y me mandó de vuelta a mi habitación. También dijo que necesitaba hacer las maletas y avisar a mis padres para que viniesen a por mí. Me dijeron que me habían echado del equipo. En ese momento no sabía exactamente que significaba y que consecuencias tendrían, pero me sentí muy mal saber que me habían echado de ese modo."

"De todos modos, me dolía la rodilla, así que mis padres empezaron a buscar a un médico e iba al fisio todas las semanas, todo pagado por mis padres. Una semana más tarde mis padres recibieron un correo electrónico del seleccionador diciendo que estaba oficialmente expulsada del equipo nacional y no se me estaba permitido volver al centro nacional (único lugar en el que potencialmente podría entrenar porque el seleccionador es mi entrenador). Dijeron que la razón de mi expulsión era por "comportamiento" y "actitud inapropiada"  cosa que siento que no del del todo apropiado dado que mi comportamiento no es  peor que cualquier otro miembro del equipo. El correo también decía que ya no era apta para recibir apoyo económico ni médico por parte de la federación."

"Lo peor es que no siquiera me han dado la oportunidad de defenderme, y el seleccionador y la federación notificaron de manera oficial mi expulsión al alcalde de Gyor, la ciudad de mi club natal, mi expulsión y que la ciudad debía cancelar mi beca, que me dieron en una ceremonia junto a otros nueve deportistas con potencial de representar a la ciudad de Gyor en los Juegos de 2020. Desafortunadamente, el alcalde tampoco se puso en contacto conmigo ni con mis padres, ni con nadie que pudiese dar otro punto de vista. Sólo escucharon a la federación. Nadie quiso investigar si la decisión estaba justificada. A nadie le interesaba."

A la pregunta si creía que podría haber hecho algo distinto contesta.
"Puede que fuese demasiado honesta y pidiese demasiado, porque dije lo que tenía en mi cabeza sobre como el seleccionador me estaba apoyando. También hablaba mucho sobre como controlaba el peso del las chicas del equipo y hablaba abiertamente sobre mejoras, planes de entrenamiento. Creo que debería haber una relación de compañerismo entre el entrenador y las gimnastas. Ya no tengo 12 años ¿por qué no puedo hablar de lo que necesito? ¿Por qué no puedo decir algo cuando no me gusta? Como cuando me frustro porque otra gimnasta no puede centrarse y me quita tiempo con mi entrenador. Quiero mejorar mis elementos, pero no me siento motivada sin la atención de mi entrenador. No me puedo enseñar a mí misma, ni me puedo crear mi propio plan de entrenamiento, así que estaba frustrada. Si mi error fue hablar, entonces supongo que hice algo mal... pero no somos robots y los entrenadores no deben ser nuestros jefes. He entrenado dos veces en Estados Unidos y he hablado con muchas otras gimnastas internacionales que conozco y allí todo funciona de manera muy diferente, pero en Hungría nos pueden echar simplemente por hablar."

Me repito como en la parte de arriba, la situación es muy rocambolesca, osea que por muy cansina que estuviese siendo echar a alguien de un equipo nacional y quitarle todo tipo de becas por decir lo que piensa me parece de lo más excesivo. Además es lo que ella dice, serán 17 años, pero no es una cría y lleva ya muchos años haciendo gimnasia creo que tiene derecho a intervernir en algunos aspectos. Además si estás en un equipo nacional, es en parte porque quieres estar ahí, si te quejas que algo te duele será que te duele de verdad, no es ninguna niña de 9 años que hace gimnasia como actividad extraescolar y ese día no quiere entrenar. Y por tanto que sólo le hayan dado la crema y no hayan buscado ningún tratamiento para mejorar la situación ya me parece de lo más irresponsable.
Por otro lado ella cree que no querían que parase porque la necesitaban para el europeo y para el mundial. Pero esto son sus sospechas.




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